NUESTRA HISTORIA
70 AÑOS DE RELOJERIA BRÚJULA
Eran tiempos difíciles, con escasez de todo, poco trabajo. Trabajo pesado, hecha a brazos, muchas horas y poco sueldo. Prevalecía el ingenio y había que buscar la manera de ganarse les sopas a la sombra.
Así estaban las cosas cuando cayó en las manos de Biel y de un amigo, un folleto de una academia de San Sebastián que impartía, por correspondencia, cursos de relojería. Dicho y hecho, pidieron los libros (unos para ambos) y al término de cada jornada laboral, vísperas y domingos, a estudiar se ha dicho. Les enviaron cuatro herramientas y otras tantas que compraron por su cuenta, una mesa, una silla y «abrieron un portal» RELOJERÍA BRÚJULA, de nombre como la academia de San Sebastián.
Era a principios de 1952 y, de ahí, toda una vida entre relojes, ruedas, piñones, ejes de volante, centros de rubí …. Consiguió su ilusión: poder subsistir sin tener que trabajar en el sol.
Toda su sabiduría y experiencia la transmitió a su hijo Toni que, al terminar la escuela, a los 14 años, empezó a arreglar despertadores y a trabajar en su relojería.
Con los años se sacó el título de MAESTRO RELOJERO ARTESANO y, entre otros se ha especializado en la restauración de todo tipo de relojes mecánicos: «Morez, antesala, carrillón» y relojes monumentales y ahora ha enseñado este bello oficio a su hijo Biel que sigue la tradición familiar.
El año que viene cumpliremos 71 años de «RELOJERÍA BRÚJULA» y será sobre todo gracias a la fidelidad de nuestros clientes.
Que por muchos años podamos seguir haciendo el camino juntos.
RELLOTGERIA BRÚJULA

Carta de Maestro Artesano
Concedida a Antonio Juliá Barceló
En reconocimiento al máximo nivel alcanzado en el ejercicio del oficio de Relojero.
Otorgado por el Govern de les Illes Balears a través de la Consellería de comercio, industria y energía.
Firmado por el Conseller de comercio, industria y energía y por el director general de comercio.